La Naturaleza Poetica del Espacio
La imagen poética carece de la necesidad de un saber en cuanto a la explicación de su origen, ya que es vivenciada fenomenicamente en la imagen misma, tal como nos plantea Bachelard: "El poeta no me confiere el pasado de su imagen, sin embargo, su imagen arraiga enseguida en mi". En este sentido, la imagen poética no es el simple eco de un pasado, no esta sometida a un impulso, sino que, por el contrario, es la misma imagen la que tiene sus repercusiones, la que produce ecos, resonancias sentimentales en los recuerdos de nuestro pasado.
En cuanto al espacio, una vez captado por la imaginación, ya no puede seguir siendo un espacio indiferente, entregado a la medida y la reflexión del geomatra: el espacio es vivido mediante la imaginación poética misma. La casa, espacio del primer hogar, aguarda el ensueño y es el espacio del ensueño: no solamente nuestros recuerdos, sino también nuestros olvidos, están “alojados”. Nuestro inconsciente esta “alojado”. Nuestra alma es una morada. Y al acordarnos de las “casas”, de los “cuartos”, aprendemos a “morar” en nosotros mismos. Se ve desde ahora que las imagenes de la casa marchan en dos sentidos: estan en nosotros tanto como nosotros estamos en ellas.
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